Un pequeño gran mal entendido. [Libre]

*Apenas iba llegando al lugar, observaba a su alrededor, encontrando lo que para el era un restaurante, aunque en verdad fuese un bar, se acercó y abrió las puertas.
La luz al inició no dejo verse bien detallado al joven, cuando entró y cerró yya era más notorio, rubio de ojos azul celeste y piel nivéa, sus ropas eran unas botas y guantes negros con un conjunto blanco detallado con azul, un abrigo de gran tamaño cubria esta ropa, pero igual el abrigo era blanco y con decorados azules como las mismas vestimentas, pues era su traje de hechicero; ahora le dio por andar con el, observó a su alrededor con una sonrisa amplia y afable, incluso risueña, avanzando a l barra del lugar, tomando asiento. Mirando al camarero, recargo su codo en la barra y su mentón en su palma de su mano, de la diestra.*

-¿Me muestra el menú?...

*El camarero, miraba de reojo al joven, a lo cual se acercó algo burlón, recargandose completamente en la barra, siendo más fornido y más atlético que el rubio.*

-Chico...esto no es restaurante...esto es un bar...

-Uhm...ya veo...

*Desvió su rostro por su hombro derecho hacía su gorrito de el abrigo, afelpado de las orillas.*

-¿Escuchaste, Mokona-chan?...no hay comida aquí ¿qué hacemos entonces?..

*De ese gorrito, no se asomoaba, estaba escondidita, pues no quería llamar la atención, miraba a Fye pese a que tenía sus ojos cerrados, una especie de conejito blanco regordete, con una esferita roja en la frente, solo escuchandose su voz.*

-Que feo lugar...si no tienen comida apesta...Mokona no quiere beber, quiere comer, vámonos...

-Vale...entonces nos vamos...

*Se levantaba de la barra, volteando para irse, pero...algunos hombres que alcanzaron a escuchar a Mokona estaban parados ahí, mirandole feo...con cara de que estaban ofendidos o enfadados, lo único que se le ocurrio hacer fue sonreír como siempre, y caminar tranquilo hacía la salida.
Su andar fue interrumpido por un par de sujetos, uno extraño y el otro; el camarero, solo les miró de forma ingenua, desentendido.*

-Oyeme chaval...¿quién te crees que eres para criticar mi bar?...eh ...

*Apretaba sus puños, serciorándose que el chico los viera, para intentar intimidarle.*

-Chaval, ofender este bar es como ofender a mi madre...

*Tomaba al chico de el cuello de la ropa elevandole un poco pues era más alto que el mago en si.*

-Y nadie se mete con mi madre...

*Todo desentendido de la situación, mirando al hombre que le sujetaba y luego al otro, analizando con tranquilidad...relajado...si...se acordó, Mokona debió decir algo que no le gusto a esos sujetos y ahora, el tenía que arreglarselas, por que no quería miradas ajenas o curiosas si Mokona era visto.
Volvió a ver a los sujetos, sonrió suavemente y risueño, elevando sus manos en señal de alto para los dos.*

-No...ustedes no entienden lo que pasa...verán, busco alimento, no alcohol...así que me equivoqué de lugar...

*Pero no le soltó la ropa, lo agito un tanto mirándole con enfado.*

-¿Te acobardas?!...

-Golpealo...

-Ay no...no hay nescesidad...

*Puso sus manos sobre el brazo del hombre y le quito esta de encima, tocando suelo, abrió sus ojos para así emprender carrera, corriendo, se lanzó por una ventana...para su suerte estaba abierta, y siguió corriendo, alejandose de el lugar, los hombres salían para perseguirle, como deseosos de golpearlo.
Y siguió corriendo...*

*estaba rondando por estoy lugares, pues algunos no tenian modales y hacian sus reglas como les apetesca*Que lugar tan poco sutil*decia y justo veo a alguien acercarse, era un chico rubio y unos.. maresen matones, asi que suspiro tuve que hacer acto de presensia*

-caballeros creo que acabo de notar que fastidian a alguien inocente, me gustaria saber que le hizo el joven para que lo quieran golpear?*decia con tranquilidad, pues era normal viniendo de un rey*

*A lo lejos notó a alguien, no lo conocía pero su porte le hizo interpretarlo como alguien elegante y de alta sociedad quizás, pasando a su lado derecho se detuvo, pero trotaba en su mismo lugar, mirando por sobre su hombro a los hombres, que se detenían ante la prescencia del ''extraño''.*

*Apenas se asomaba a ver por que tanto escandalo, mirando a los hombres, inmediatamente se volvía a donde el gorrito , ocultándose de la vista de cualquiera.*

-Ese chaval insultó mi bar...el que no sirva comida no significa que apeste...

*Tronaba sus puños, realmente se sentía ofendido el hombre.*

-Y se metió con mi madre....

*Igual que el otro, ofendido, mirando a el Rey fijamente.*

-E-espera... eso no es verdad...

*Sonrió de forma afable pese a todo, tranquilo completamente, aún trotando en su mismo sitió, observandoles.*

-veo que nesesito que ustedes esten en paz; *justo aparece un concejero mio que estaba dizfrazado de cuiudadano, le sonrio* consejero puede decirme que paso realmente

-mi rey en verdad lo que paso que el chico se confundio pensando que era un restaurante, el dueño le dijo que era un bar y el chico dijo algo a su sombrero y el sombrero le respondio que no queria beber

-mmm... ya veo asi que el gorrito fue el que causo el problema, joven puede pedirle disculpas a estos señores y ustedes porfavor se alguien se pierde auque sea diganle donde hay un restaurante o un lugar donde quieren ir*decia algo serio*, entendieron...

*Miró de reojo a aquel consejero, lo recordaba...era uno de los hombres que estaban en el bar que confundió, volviendo la vista al joven, al escuchar que le llamaban rey; su gesto era uno sereno pero al tiempo algo confuso.
Cuando dijeron aquello de su gorrito, no evito sonreír más amplio, dándose un toque medio bruto.*

-Jjajajajajaja...perdón...lamento que mi gorrito haya dicho eso...

*Estaba oculta en el gorrito, sin dejarse ber, curiosa, pero no salía, solo escuchaba, al tiempo que igual que Fye, hablaba.*

-Si...Mokona lo siente....

-Uhm...bien...siendo orden directa del rey...¿qué se le va a hacer?...

*Se cruzaba de brazos, escuchando al chico y luego al ¿gorrito? hablar, cosa que le hizo ver al joven rubio como si fuese un fénomeno.*

-Pero mi madre...

*Todavía enfadado, resignándose por esa vez, igual que el otro se cruzaba de brazos apenas susurrandole al rubio y compañía.*

-Idiotas...

*Miró de reojo a los hombres, escuchando aquello de la madre del segundo, abanicaba delicadamente y de forma suave, con semblante risueño hacía este.*

-No, espera...dijiste que ofender el bar era como ofender a tu madre...pero jamás Mokona-chan dijo nada de su madre...

*Miro al hombre que tenía cara de pocos amigos, prefiriendo callarse, se tapo la boca, con una gotita en la sien.*

-es verdad..*decia el consejero del rey*

-usted tambien debe saber que no debe meter su madre en esto, que pensaria su madre de esto*decia algo serio*, la gorra solo dijo del bar.. eso explica que tambien hubo un mal entendido, bueno haremos esto le pagare y me llevo al chico, la gorrita resibira un castigo menor solo por insultar su bar, asi que espero ningun mal entendido

*Su gesto fue uno de desentendido completamente al escuchar al joven que decía...¿Pagar?...*

-Eh...¿Eh?...¿Pagar?...¿Me estan vendiendo?...

*Siguió observando unicamente, por el momento no le convenía hablar, o eso pensaba, escuchando lo del castigo para el gorrito, lo mal entendio; pensando que castigarían a la prenda y no en si a Mokona, pues hasta el momento el pequeño no se mostraba.*

-¿Pagar?...

*Se confundió, pero le siguió la corriente...si podía ganar dinero, adelante...*

-Claro...entonces...paguéme y llevese al muchacho; y aplique el correctivo al gorro ese...

*Evito reirse, pues le parecía gracioso ganar dinero de esa forma, quizás deberían abrir una tienda de esclavos o algo así, pensó...igual siguió la corriente.*

-Si...hagalo...

*Se desconcertó, no entendía a que se referían con eso de pagar por el, solo desvió la celeste mirada, conservando aquella sonrisa siempre pese a todo, ya después sabría a que se referían ¿Cierto?...*

-jejeje.. no.. eso no*sonrio*, solo para que le perdone a tu gorro ese dinero sera para que lo utilize en su bar*le doy el dinero a pesar de la regañadienses de mi consejero, pues no deberia hacer eso*

-bueno vamos, te llevare a comer, yo tambien me estoy muriendo de hamre de tantas quejas*le sonrio al chico*

-Oooohhh...vaya, ya veo...

*Sonrió, si se podía más, mirándo al oven tranquilamente, escuchando su invitación, asintió con suavidad.
Miro de reojo al consejero, volviendo a ver al muchacho, recordando que no se había presentado.*

-Ah...perdón, no me presente...soy Fye...Fye D' Flourite...un gusto...

-llamame eliot*sonrio y en eso el consejero se me acerca pues el es el que me acompañaba y me decia lo que pasaba*

-mi rey creo que deberias hacer tus deberes primero, no es momento de comer *decia el consejero algo serio*

-relajate, ademas tu tampoco comiste asi que comemos juntos*decia sonriendole a los dos*

-esta bien

*Miro a el consejero dedicándole una sonrisa, amistosa como siempre, volviendo la celestina vista a donde estaba Eliot, juntando sus manos al nivel de su pecho, entrelazando delicado sus dedos unos con otros.*


-Entonces...¿vamos?...que si no Mokona-chan se pondrá de malas y comerá todo lo que vea...

-entonces vamos*decia mientras aparecieron una carroza con dos pegasus al frente, los caballos t la carroza era de color blanco* veo que mandaron a que me lleven, subamos? *sonrio*

*Al ver los pegasus no resistió el abrazarlos y acariciarlos de la cabeza suavemente, con esa sonrisa, volviendo a ver a donde Eliot, asintiendo suavemente a este.*

-Claro...gracias...

*Subió a la carroza tranquilamente, aunque por dentro se sentía como un chiquillo, emocionado.*

Te gustan?.., si son bonitos porque los cuidamos mucho y son muy mimados*sonrio mientrsa le digo al cochero que nos lleve a la mansion, miro a fye pues pensaba que ibamos a un restaurante, pero no podia salir mucho asi que era mejor comer alli*

Perdon por ser descortez, mi nana no me deja salir mucho porque como rey debo estar protegido y bueno te gusta la comida fina, si quieres puedes pedir lo que quieras.., me gustaria probar comidas diferentes *sonrio*

*Observaba al chico fijamente, sonriendo como siempre, con un gesto tranquilo y sereno, posando sus codos en sus rodillas y su mentón en sus manos.*

-Claro, yo como lo que sea...

*Sonrió de una forma dulce e incluso tierna.*

-Mokona igual come lo que sea...

*Su voz se escuchaba en el carrito, pero no se dejaba ver, se mantenía oculto en el gorrito de el blanco abrigo de el joven Hechicero.*

*escuchando la vocesita sonrio* Estoy feliz que tenga invitados pues solo me visitan mis guardianes pero nadie mas me visita y me he sentido solo pues mi primo se fue a un viaje y no se cuando volvera*decia sonriendo*

-...*el consejero miraba al ery como que si se volvio loco, solo habia uno*

*Miraba al consejero y luego al rey nuevamente, siempre amnteniendo aquella sonrisa suave y serena, con semblante tranquilo e incluso uno de desinterés.*

-El ser alguien importante impone mucha seguridad...je...por eso me gusta ser un simple viajero...

-Y Mokona adora ser bulto en el viajero...

*Sin siquiera asomarse, no sabía si estaría bien, pero se quedaba ahí oculta, en el gorrito, apenas dejó ver sus orejas, cuales oculto inmediatamente.*

*Observaba al rey y luego al consejero, mirando curioso más al último que a su realeza; como intrigado.*

-¿Estas bien?...

*Preguntó, al Consejero.*

-jajaja me encantaria dejar de ser rey pero mi reino es importante, salgo pocas veces de mi hogar y casi debo resolver problemas de cada reino, pero lo que mas me preocupa es que alguien intenta volver locos a mi habitantes, creo que sabras lo que paso hace tiempo.. persona vienen diciendo que estaban en extraños lugares, pero sabes..ahora tengo miedo que el culpable aparesca...

*Observaba fijamente a el rey, miró a donde la ventana para ver al exterior de la carreta en la que iban, Mokona se asomó por la capucha que llevaba mirándo también terminando por ubicarse sobre la cabeza de el mago, el cual apenas desvió sus celestes iris hacía arriba.*

-Mokona...¿ya saliste?...

-Si...Mokona se acaloraba...

-Ya veo...

*Volvió la vista hacía donde el rey.*

-No debería temer....¿sabe?...cuando uno sonríe...todo es más fácil, no importando que sea lo que pase...

*Sonreía suavemente, dulce, queriéndo ''robarle'' una sonrisa a el rey también''.*

-eso espero pero.. ese culpable no es humano.. no es vampiro ni otro ser que haya conocido... tal vez sea... un fantasma..

*el consejero mira al rey y suspira*

-mi rey.. no debe decir eso, sus uardianes lo cuidaran cuando eso pase..., usted es el unico que puede detenerlo aunque no sabemos como ya que la que sabia era la sacerdotiza ya que ella fue la unica que sabia de esto ya que habia sido su...

-ya fue suficiente..*decia enojado*, no menciones nada mas..., porfavor no quiero saber de esa cosa..,*triste* no persdonare lo que le hizo a ella...

-Rey...

*Miro a donde el rey y quizás muy atrevido llevó su diestra donde el mentón de el joven para poder alzarle, mostrándo así su guante blanco y elegante, mientras Mokona, aquel ser pequeño parecido a un conejo raro, se ubicaba en el hombro de el mago y miraba igual que el rubio, a el azabache.*

-Sonría...

*Y ambos, rubio y ''conejo'' sonreían alegremente, con tranquilidad...intentando contagiar de ese sentimiento tan bonito, la felicidad a el rey...pese a un mal momento...''siempre piensa lo malo ...todo lo malo, antes de pensar lo bueno...''...''despues de la desesperación viene la tranquilidad''...''luego de la tempestad llega la calma''...ahí también aplicaba ¿o no?...*

*estaba sorprendido a igual que el consejero pero solo me sentia mal*Perdon si me enoje de esa forma, es que yo.. yo no quiero que me recuerden para que esto aqui y para lo cual naci*decia mientras ignoraba que me tomaba del menton, si claro que el consejero estaba algo enojado pues nadie tocaba al rey, solo sus guardianes, solo dije algo*

-esta bien... gracias...*dije sonriendo mientras lagrimas salian de mis ojos, cuando fue que alguien le dijera que sonria, pues aquella sacerdotiza que es en realidad.. su madre, la alicia perfecta que ese ser la queria demasiado*

*Entreabría sus labios un poco para mostrar aquella sonrisa más amena, amable....carismática e incluso cariñosa, mientras el conejito, Mokona, seguía en su hombro con tranquilidad igual ampliando de la misma forma que el mago su sonrisa propia.*

-Nee...Rey-san...¿me repite su nombre?...esque...él me distrajo un momento cuando se presentaba formalmente y no como el rey...

*Señalaba a donde el consejero para echárle la culpa, un chivito espiatorio sin duda alguna, pues su nombre se le había olvidado.....era despistado ¿qué se podía esperar?...*

-me... me llamo eliot...*decia mientras el consejero esta como que incomodo al acercamiento que tenia el mago con su rey*

-Tdos me dices rey y mi rey, majestad..., casi nunca mencionan mi nombre, solo unos de is guardianes y mi primo*decia mirando al consejero como diciendo que no interviniera, todo estaba bien y que confiara en el mago*

*Observaba al rey mientras este hablaba, con una sonrisa suave...aquella típica sonrisa que dedicaba a todos con los que se relacionaba, como si fuese una estampilla postal ahí implantada en la cara de el mago, mientras Mokona igual sonreía, aunque a diferencia del mago, mokona si cambiaba sus gestos, el mago siempre se expresaba con sonrisas, ya fuesen alegres o melancólicas, siempre sonreía a cualquiera que se topase con el.

Abrió sus párpados tranquilamente, retomándo su asiento con tranquilidad, cruzándo su pierna derecha sobre la zurda, Mokona se pasaba a la cabeza de el mago, observándo, sentándose en el rubio cabello de el chico.*

-Oh...bueno, entonces...¿puedo llamarte Eliot-san?....

-Eliot-san, Eliot-san!...

*Espero una respuesta de parte de su majestad.*

*quede sorprendido a igual que mi consejero, el consejero iba aintervenir pues nunca nadie llamaba al rey de una manera tan confiada, pero se detuvo cunado sonreia y reia un poco*Eliot-san..., suena bien...

-mi...mi rey pero que dice acaso confiara en ese extraño?*dijo el consejero que estaba nervioso pues nadie pero nadie escuchaba al rey reirse y sonreir, cuanto tiempo era que eliot no reia y sonreia tan calidamente*

-confio en el, esa es mi respuesta...*decia sonriendole a mi consejero*

*Escuchó al consejero real de el Rey, a lo cual volteó con una suave sonrisa cálida y amable hacía el hombre, posaba sus manos sobre su mentón y sus codos en sus rodillas, habiendo descruzado estas, entreabrió sus ojos suavemente con un apasible gesto en el rostro antes de contestarle al consejero; suavemente.*

-No soy un extraño, soy Fye...ya me había presentado, ¿no es así?...-

Y yo Mokona, kuku...-

*Volvió su mirada hacía donde estaba Eliot cuando este hablaba con referencia a la confianza, Mokona se mantenía en su cabeza con tranquilidad y también miraba a el rey con su infima mirada cual siempre pareciera cerrada. Al escucharlo, sonrió nuevamente, comos iempre y como solo el sabía hacer.*

-jeje no le hagan caso a mi consejero solo que es algo sobreprotector conmigo a igual que mis otros guardianes siempre me protegen*decia sonriendo*

-de seguro a mokona le gustaria ir a comer algo de dulces..., en mi casa tengo muchos

-Pero rey esta seguro que no imcomodara a su primo?*dijo el consejero pues el unico que podia decirle a el rey que hacer pero lo malo es que ahora estara ocupado*